El misterio del Dios Uno y Trino constituye el núcleo de la reflexión teológica y de la vida cristiana. Articulando los conocimientos previos adquiridos en las teologías dogmáticas precedentes, esta cátedra se propone responder a la pregunta sobre Dios y la repercusión de las posibles respuestas a esta pregunta para la vida humana personal y social y para la creación entera.

Este espacio brinda al alumno las herramientas necesarias para la reflexión y el aprendizaje en torno a su propia acción educativa, así como también sobre los emergentes que exijan profundización, modificación o revisión. Las prácticas áulicas son un espacio privilegiado en el que se pueden integrar los conocimientos adquiridos y poner en acción las competencias y aptitudes vinculadas intrínsecamente a la tarea del docente catequista en cualquiera de los niveles correspondientes a esta asignatura.
Cuando hablamos de recurso, estamos señalando un medio o un instrumento que nos permite alcanzar determinado objetivo.

Cuando planificamos nuestra catequesis, nos preguntamos:

• qué vamos a anunciar (contenidos),
• para qué lo vamos a hacer (objetivos - metas - expectativas de logro),
• cómo presentaremos el mensaje (metodología),
• con qué medios (los recursos a utilizar),
• quiénes son los destinatarios (grupo),
• cuándo (cronograma), y
• dónde (lugar - ambiente).

Los recursos nos resultan ser muy eficaces cuando se trata de comunicar el Evangelio. DEJAR UN SELLO IMBORRABLE de la fuente principal de la catequesis que son: “ la palabra de Dios, contenida y transmitida en la Sagrada Escritura y la Sagrada Tradición e interpretada por el Magisterio ”

Fundamental, es "Dar testimonio de que cuando hay un buen catequista, se deja una huella; no sólo la huella de lo que siembra, sino la huella de la persona que ha sembrado.
Los que acompañas en la catequesis, te recuerden siempre ante el Señor como una persona que sembró cosas buenas y bellas en sus corazones.